jueves, 26 de junio de 2008

Desde Lake Louise con amor


26 de Junio

Los primeros días transcurrieron en Seattle, comprando bicis, tienda, saco, plumas, cocina, etc, y acostumbrándonos al nuevo horario. Pasamos fugazmente por Vancouver, ya en Canadá, y de ahí 12 horas en bus hasta Jasper, en las Rocosas canadienses. Llegamos nosotros, pero las bicis, que nos habían obligado a facturar, no. Tampoco llegaron al día siguiente, ni al otro. Finalmente aparecieron el cuarto día. En la espera aprovechamos para ir al Maligne Lake y subir un casi tresmil con vistas estupendas. También alquilamos bicis de montaña, y nos tiramos por caminos muy divertidos.

En cuanto llegaron nuestras flamantes bicis nuevas emprendimos ruta por una de las 10 carreteras más bellas del planeta según la prestigiosa National Geographic. Sí que lo es: recorremos un enorme valle glacial atravesado por un río de aguas azul turquesa y flanqueado en ambos lados por espectaculares montañas de tresmil metros nevadas. Así durante 250 Kms, increíble! No dejamos de extasiarnos: glaciares, bosques infinitos, lagos de todos los colores y mucha fauna: ya llevamos 5 osos, un alce, un puercoespín, ciervos americanos, cabras montesas, colibríes, águilas, pájaros… También parte de la “fauna” la constituyen los Amish que vemos de vez en cuando, y todo tipo de gentes en los caminos, ayer nos cruzamos con uno vestido de siniestro y dos con corbata y camisa. Esto es alucinante! De vez en cuando vemos trenes de más de 150 vagones. Esto es América, donde todo es posible y todo a lo grande.

Aún hay mucha nieve en las montañas, lo que obliga a los osos a permanecer en el fondo del valle, y a los guardas de los parques a cerrar muchos caminos. Nosotros hemos preferido dormir en albergues en vez de acampar y convertirnos en alimento de osos. Los albergues son primitivos, sin agua ni electricidad, pero con camas estupendas. Hemos coincidido varios días con 12 cyclists de un club de Calgary que iban con furgoneta de apoyo, de una edad media de 50, y que nos sacaban horas todos los días. Cuando llegábamos a los albergues ya casi de noche ellos nos recibían con sopas y nocilla.

Hemos llegado a Lake Louise, dispuestos a ver mañana el partido de España ya en semifinales, que si no Antonio se muere, vestiremos las camisetas rojas del quechua y a animar a la selección.

Pierrot llega el sábado para pasar una semana con nosotros. Tendremos coche y será más fácil hacer más rutas a pie, si la nieve y los osos lo permiten.

Antonio y yo aún mantenemos muy buenas relaciones, una friega los platos, otro seca, ya sabéis, como en las buenas familias.

viernes, 6 de junio de 2008

Desde Seattle con amor I


16-Junio-2008

“This is America: everything is possible”, es lo que nos dice Pierrot todo el tiempo. Eso pensábamos y nada más llegar, arrastrándonos con el jetlag de tienda en tienda, nos pusimos a buscar bicis. Dada la cotización actual del dólar respecto al euro era buen momento para renovar las nuestras. Antonio ya tenía medio encargada la suya y fue más fácil. Pero yo no había ni decidido lo que quería. Tras dos días empleados en recorrer las principales tiendas de bicis de Seattle empezaba a desesperarme de no encontrar bicis de mi tamaño, las americanas son mas grandes que yo, hasta que finalmente he encontrado una con un ridículo cuadro de chica que permite ir en falda en la bici, por lo demás es bastante cómoda, así que ya estoy lista para hacer las Américas! En un par de días pasaremos a Canadá.

Antonio y yo todavía nos hablamos.