martes, 18 de agosto de 2009

Desde Osh con amor


18-Agosto-2009

La Pamir Highway ha sido quizas el viaje mas bonito que yo haya hecho en bici. Algunos me diran que digo esto de todos los viajes, pero nunca lo he pensado con tanta rotundidad. Acabamos de llegar a Osh, segunda ciudad mas grande de Kirguistan.

El viaje empezo mal: llegamos a Dushanbe, capital de Tayikistan, y faltaba el equipaje de Lucia, horror! no tena pinta de que fuera a aparecer en los siguientes dias. Como iba Lucia a hacer un viaje en bici sin alforjas, sin saco de dormir, sin esterilla de Thermarest, sin Goretex, sin sabana de seda, sin camaras de repuesto, sin pulpos, sin bastoncillos de oidos, sin toallitas humedas, sin papel higienico de 4 capas, sin todas esas cosas que nos parecen esenciales?? y como comprar tanta occidentalidad en una republica ex-sovietica con los 100 $ que le dieron en las Turkish airlines?? Lucia saco a relucir su gran optimismo y sus dotes de ingenio y entre todos recorrimos un par de mercadillos de la ciudad donde compro los sucedaneos sovieticos: unos sacos de harina para fabricar unas alforjas, ropa de ninas adolescentes y camisetas de ninos moteros, calzonzillos que sirvieran de culot, chubasquero de Adidas imitacion, hasta conseguimos un saco de dormir y papel higienico de 3 capas, y con cuatro cositas mas, ella que es muy apanada, en un par de horas estaba lista para salir con toda su ilusion y demostrarnos a todos que tanta esencialidad queda en entredicho.

Contratamos un jeep que nos traslado a los cinco ciclistas con nuestros bienes mas preciados: Jose Luis y su GPS, Maria Jesus y su bolsa de la playa de contenido desconocido, Lucia y sus sacos-alforjas, Martin y su diccionario ruso-aleman, y yo con mi quitacuticulas, junto con los equipajes y las bicis a Khorong, ciudad desde la que iniciariamos la ruta. El viaje duro un dia y un poco mas y durante varios cientos de Kms recorrimos el gran rio Pang, frontera con Afganistan, vislumbrando en la otra orilla de vez en cuando mujeres en burkas azules. Paramos en varios controles policiales donde nuestro conductor traspasaba en cada apreton de manos varios billetitos de somonis.

Desde Khorong en Tayikistan hemos recorrido en bici 750 Kms hasta Osh, en Kirguistan, siguiendo la ruta que se conoce como la Pamir Highway. Hemos empezado a 2.000 m y subiendo poco a poco hemos llegado a la meseta de los Pamir a 4.000 m, pasando algunos puertos, el mas alto a 4.655 m, que coronamos con exito. Los paisajes han sido espectaculares, impresionantes, se nos acababan los adjetivos en espanol y teniamos que recurrir al ingles: unos dias eran gorgeous, otros majestic, otros dramatic, otros amazing, otros exhilarating... y es que es increible ver montanas de tantos colores, lagos azul turquesa con orillas blancas de la sal, rios de diferentes colores que se juntan, montanas de 6000 m que aparecian en cada recodo, llanuras infinitas, cielos de un azul intenso y limpio, las noches mas estrelladas del mundo... y la sensacion del silencio, de lo remoto, de lo desconocido, de estar solos, durante muchos dias no vimos ningun turista. Tambien impresionante la hospitalidad y el encanto de la gente que salia de sus casas sencillas y de sus yurtas (una especie de tiendas de campana redondas forradas de alfombras por dentro) al vernos pasar para invitarnos a te, pan, mantequilla y yogur, que nos dejaban la mejor habitacion de la casa para dormir, que cada vez que les haciamos una foto nos daban las gracias...

Durante muchos, muchisimos Kms pedaleamos entre una linea de telefono y electricidad de tiempos sovieticos fuera de uso y una absurda valla alambrada que separa Tayikistan de China. Cuantos millones de arboles han ido a parar ahi!

Hemos dormido en casas o yurtas de gente que nos invitaba o pequenas guesthouses, donde comiamos sobre alfombras en el suelo el menu habitual de pan con mantequilla, yogur y te, y muchas veces tambien sopa, y despues dormiamos sobre finos colchones de tela. Alli no hay agua corriente, electricidad solo en los pueblos grandes que usan generadores, el combustible para cocinar son los excrementos de vacas y caballos que previamente moldean en forma de torta, las letrinas son habitaculos con un agujero en el suelo a veces de tamano demasiado pequeno y en muchas ocasiones con varios agujeros para uso comunitario. Asi transcurrian los dias, pedaleando en la altura, maravillandonos con los paisajes, alimentandonos a base de te y pan, y casi sin darnos cuenta nos topamos con la frontera y pasamos a Kirguistan donde el espectaculo era otro: grandes montanas verdes y rojas, y el descenso de la altura a traves de la gran cordillera Alay nevada en la que destaca el Pico Lenin con sus mas de 7000 m, y que nos hizo rendir tributo a Ramon que ha estado en su cumbre. En Sary Tash, primer pueblo de Kirguistan nos alcanzaron Luis y Miguel Angel con sus respectivas diarreas, que habian salido una semana despues de Madrid y habian pedaleado el doble que nosotros cada dia hasta encontrarnos, y asi nos convertimos en un grupo de 7 con mayoria masculina para alegria de Martin. Varios dias mas de pedaleo en suave descenso por un largo valle verde con muchas yurtas han acabado en Osh, a 1.000 m de altura y con los pequenos placeres de la civilizacion: agua corriente, duchas, vateres, fruta, carne, internet, etc, etc.

Mañana emprendemos el retorno, viajaremos durante dos dias en microbus hasta Biskek, la capital, y de alli volaremos a Madrid. Atras quedaron las montanas y los desiertos, que aunque a mi jefe le parecen insuficientes para unas vacaciones, a mi me han sabido a poco. Volvere!