viernes, 13 de agosto de 2010

Desde Reckong Peo con amor

Estabamos en Kaza,donde pasamos un dia de descanso visitando el monasterio budista de Ki y el pueblo de Kibber que parecia un tanto prehistorico, como sacado del juego de las civilizaciones. Por la tarde vino la luz un par de horas y recargamos un poco nuestras baterias. Nos cayo un diluvio, compramos Nutella, galletas digestive y vuelta a la bici.
Habia cobertura y por SMSs de amigos y familiares de Espana nos enteramos de las inundaciones de Cachemira y Leh. Uf, esa era la ruta que teniamos previsto recorrer, pero unos dias antes de salir de Madrid la cambiamos por el valle de Spity, menos mal! Sin periodicos ni internet somos los mas desinformados, aunque solo estamos a pocos cientos de Kms de esos lugares.
Visitamos algunos monasterios mas. Nos desviamos un par de dias al Pin valley, donde dorminos en la guest house del monasterio de Kulbri,un lugar un tanto decadente y abandonado donde viven 160 monjes en verano y tan solo dos en invierno. Estos dos se dedican a rezar todo el dia. Despues visitamos el de Dankhar, en un entorno espectacular, donde celebraban la fiesta de los Lamas, y en cada cuartito del monasterio se juntaron grupos de mujeres y ninos a rezar y a la vez a charlar,les hicimos las fotos de rigor y nos invitaron a te. Una curiosidad de la India es que la gente nos pide continuamente que les hagamos fotos y ellos nos las hacen a nosotros.
LLegamos a Tabo, seguimos sin luz, sin internet, sin carne, y esta vez hasta sin agua corriente porque una riada se ha llevado las canerias. Visitamos un impresionante monasterio milenario con pinturas en las paredes que se deshacen por las goteras, que pena!
Nos cuentan que por las lluvias a partir de ahi se ha caido la carretera en unos 15 lugares y que los coches no pueden pasar. Tambien que detras de nosotros la carretera esta cortada en el puerto del barrizal el Rothang La, o sea, que estamos atrapados en el medio! En el hotel tienen pocas cosas de comida porque no llegan los suministros. Seguimos comiendo Tali, chowmin y tortillas. Decidimos avanzar, sera cuestion de arrastrar la bici en los puntos conflictivos.
Nos encontramos con que se ha caido un puente, facil, bajamos al riachuelo, nos ponemos las chanclas y ya esta. Mas adelante se ha hundido la carretera un metro, bah, chupao, disfrutamos la ausencia de trafico, seguimos. La naturaleza ataca con furia, aqui las montanas son muy blandas y se deshacen, la carretera esta llena de piedras que han caido de lo alto. A laderecha la ladera hacia arriba con miles de piedras preparadas a caer en la proxima lluvia, a la izquierda la ladera empinada que acaba en un rio grande, marron y violento. Cruzamos zonas llenas de grietas donde los trozos de carretera que quedan a veces son de solo medio metro, es impresionante, el pais se rompe. Mucha gente trabaja en la carretera, especialmente mujeres. Viven en chabolas que se fabrican con piedras, lonas o barriles de alquitran. Sus hijos corretean por alli entre el polvo. Esto tambien nos impresiona.
Estamos atravesando una zona de etnia tibetana, de hecho pasamos a tan solo 10 Kms del Tibet. Todo son sonrisas, y aprendemos a saludar con un "Juley". Nos parecen las gentes mas guapas del planeta.
Dejamos el valle de Spity y entramos en el de Kinaur, donde la estrecha carretera esta excavada en la roca y avanza por el canon del rio violento y marron. Dicen que es la carretera mas peligrosa del Himalaya indio, ni un quitamiedos. Encontramos un camion abandonado hundido en casi medio metro de barro. Nosotros nos hundimos tambien pero pasamos.
Tremenda subida al pueblo de Nako, encantador con sus casitas de piedras pintadas de blanco. Viene la luz por la noche, bien! y hasta encontramos pasta para cenar. Como todo lo que sube baja, al dia siguiente disfrutamos de una espectacular bajada de mas de 30Kms, bajamos por primera vez de los 3000m, ya se respira mejor, hace mas calor, seguimos bajando el canon del rio marron sin luz y comiendo tali. Joseba cumple 38, Oscar nos abandona y se vuelve para Madrid. Llegamos a Rekong Peo, la capital del valle de Kinnaur, un pueblo feo que parece una urbe, hay luz, hay sastre, y teles, internet a ratos, peluqueria y farmacia, cerveza, y POLLO! Atras quedaron las altas montanas y estamos rodeados de arboles, tambien abandonamos la zona tibetana y hemos vuelto a la hinduista. Todos, hombres y mujeres, llevan un sombrero verde muy gracioso. Visitamos el encantador pueblo de Kalpa, descansamos, nos aprovisionamos de galletas caducadas y manana saldremos hacia el valle de Shangla. Mola la India, solo nos queda una semana, o todavia nos queda una semana, segun se mire...

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